jueves, 9 de febrero de 2012

RAZONES PARA NO CEDER LA ESPADA

He de escribir mejor,
a lonchas,
cada una con su sabor,
tal como el carnicero con el doble golpe seco contra el tronco.
He de manchar el mundo,
provocar ríos indefinidos,
heladas en el núcleo incandescente,
respuestas al silencio,
sin voluntad para perforar y cubrir,
así se desdibujará el paisaje.
Caerán los árboles, se secará la hiedra,
sé más de una palabra para explicar lo que sucede,
no el significado ni el sitio que han de ocupar,
loncho el mundo tal como lo contempla una célula,
es una sólida espuma,
mínima en su sensatez,
una isla de ira y hambre perdida.

2 comentarios:

Anna Vila dijo...

Este me ha gustado mucho más, aunque haya poemas de los que no te sientas tan contento, el genio está ahí, y cuando sale sigue sorprendiéndome. Hay quilómetros de profundidad bajo tus palabras, eso es lo que más admiro.

Juan Carlos Iglesias dijo...

Encontrar un comentario, de otros si hubiera también, es tan reconfortante en este páramo.
Gracias por ser la única incondicional.