lunes, 21 de marzo de 2011

ENSOÑACIÓN DE DOMINGO POR LA TARDE

Porque tiemblo cuando lleno los pulmones al límite de tu mismo aire,
porque ennegrezco a la vez que tus parpadeos
y la noche se hace profunda e insensata,
entonces el calor de la tierra,
el olor de la hierba, briznas raseadas que bien podrían ser mi tumba,
se acoplan a mi orilla
y escuchan mi corazón remar dentro,
dolorido porque sabes mi nombre,
lo que significa, y no ves sus espirales,
enormes, que van girando mientras sus aspas crecen para ocupar la plaza donde se hizo público que clase de juego quería,
tiemblo más ahora
porque espero, porque llevo mucho tiempo esperando
oír tu respiración en mi cuello, en mi oído,
reparar la carne y que ocupe su sitio,
dejarla ir porque sueño después de apagar la tele que ningún pensamiento se me oculta,
que son como esos árboles gigantescos de los parques,
claros y perfectos,
de ramas afiladas para rasgar lo azul.

viernes, 4 de marzo de 2011

ORACIÓN 2046

¿En qué punto de mi existencia clavé el cuchillo hasta la empuñadura?
No salió sangre,
silencio más bien,
atrapado a los arrestos que se imaginan en sueños,
deletreados y disponibles.
Los dejé donde cayeron
para encontrarlos por la mañana
y verificar que todo era cierto.

martes, 1 de marzo de 2011

HUELLAS DE GATO

“con la mitad es suficiente”
(Elizabeth Bishop)


Iba el gato acariciando la puerta,
las patas de la mesa,
no parecía preocuparle si hay final
y si alguien lo determina.
Es un puzle entre sus huellas en el suelo húmedo de la mañana,
montarlo sin dejar espacio para el aire poco importa,
seguirlo con la vista,
seguro en el refugio de Occidente,
satisfecho porque nadie sabe más que nosotros.