Es la osadía de alisar el cabello a la mujer que amas,
perseguir el poro,
anudar el vello en espiral,
y que la sed naciente todo lo cubra.
Es demasiado elíptico,
son demasiados impulsos para obviarlos,
ha de poderse explicar mejor,
ha de ser como ventilar la cama donde hemos yacido
y esparcir el olor por todo la casa,
o como mandar un avión de papel hacia la ventana
que vuele y no vuelva a decir nada.
1 comentario:
Gracias por hacerme poema. Te amo.
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