Recitar en el desierto
sábado, 18 de julio de 2009
UNA TARDE
De vez en cuando estallan minas en el bosque.
Salí a pasear,
el frío hacia apretar los labios al silencio,
no había huellas que seguir,
ramas astilladas, troncos carbonizados.
Tú ya no me esperas,
la detonación al final secará tu olor en mi cuerpo.
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