sábado, 11 de junio de 2011

DIADEMA SOLAR

“El misterio más profundo
está en la materia”
(Agustín Fernández Mallo)


Cuando apagas la luz de la habitación y te desnudas,
el mármol trémulo que sujeta brazos y piernas duda de que pueda alcanzarte,
alineo tu boca con la mía para que me alimentes,
es lo que busco en la oscuridad,
tenaz y con brillos lejanos suena tu corazón,
cierras los ojos, te hundes y reconfortas los sueños:
aquí yace un amante exhausto
que un día tentó tus labios,
los mordió a la vez que liberó electricidad.
No pude oír como vestías las manos,
ya no oía, ¡no oiré más!
y cegado por la luz que desprendes dormiré disfrazado de ti,
como un héroe que salpica calor al granito,
horadará un pasadizo que lleva, segundo a segundo, inexorablemente a ti.

2 comentarios:

Anna Vila dijo...

Por muchos poemas que hagas que acaben en el contenedor de papeles, el alma de los poetas de todos los tiempos, que vivieron y murieron amando las palabras, habita en ti. Así vuelves a sorprenderme,una vez más.

Juan Carlos Iglesias dijo...

Soy un obrero que orada por los cimientos, soy no más que la base que sostiene a los que desde arriba otean las nuevas formas