domingo, 11 de enero de 2009

LOS ÍDOLOS

La avenida hacia el bosque cierra el paisaje,
mis pisadas hacen alzar los pájaros,
su ruido no saldrá del confín de estos árboles.
Acorralado el viento,
silva apresurado,
¿qué he venido a hacer aquí?
ni hago falta, ni se me esperaba,
¿para qué entonces?
Nada es ajeno en este campo silente,
al mirarlo, al pisarlo creo que ya me pertenece,
y al volver a él repetidamente, un derecho sistemático a soñar que he vivido allí y que he perdonado errores ocultándonos,
cierra la posibilidad de entender porque acudir de nuevo.

Posiblemente en busca de una amnistía.

No hay comentarios: